Deje el agua llevarse los cálculos
El costo, aparte de la eficacia y la morbilidad, se ha vuelto un factor importante para determinar cuál es la mejor modalidad terapéutica para una variedad de estados patológicos.
La carga económica atribuible a una enfermedad puede ser grande e incluir costos tanto directos (p. ej., visita al médico, pruebas de laboratorio, terapia, hospitalización) como indirectos (p. ej., pérdida de productividad e imagen, calidad de vida reducida).
Existe un enfoque alterno para reducir los costos de salud, que incluye la promoción de hábitos saludables y la prevención de enfermedades. Este tiene un papel fundamental que desempeñar en las políticas de salud pública a nivel mundial.
¿Cómo saber si mi estrategia de prevención funciona?
Los factores a considerar incluyen la prevalencia de la enfermedad, la morbilidad y los costos, así como la relación costo-efectividad* de la estrategia de prevención.
¡Veamos el ejemplo de los cálculos renales!
En Francia, por ejemplo, el costo total de un caso de cálculo renal es de 4267 euros.(1)
Impacta el presupuesto anual en 590 millones de euros, lo que significa una carga económica inmensa para el sistema de salud. (1)
El consumo de agua pura tiene muchos beneficios, incluyendo una disminución del riesgo de cálculos renales tanto primarios como recurrentes. De hecho, se relacionó el alto consumo de agua con una disminución del 20 al 40% en los riesgos de cálculos renales. (2)
Basándose en un modelo analítico de decisión, se estimó que si el 100% de la población francesa bebiera 2 L/día de agua, se evitarían 9265 cálculos renales, lo que conllevaría un ahorro anual de 273 millones de euros. Incluso si solo un cuarto de la población cumpliera, aún permitiría ahorrar 68 millones de euros, y evitar 9265 cálculos renales. (1)
¡Prevenir los cálculos renales incrementando el consumo de agua puede traer ahorros significativos para el sistema de salud!
Referencias